Antes de instalar cerramientos exteriores en tu casa debes valorar todos los tipos de cerramientos que ofrece el mercado. Casi siempre dejas todo en manos del instalador, pero con este artículo pretendemos ampliar tus conocimientos para que tengas un criterio propio al elegir los cerramientos más adecuados.
¿Cómo elegir los cerramientos?
Un cerramiento es una estructura para optimizar y cerrar un espacio con una ‘pared de cristal’. Lo más habitual es instalarlos en las zonas exteriores para ampliar el espacio interior y hacer que la casa tenga más luz.
Los vidrios que se utilizan para los cerramientos son templados y laminados de seguridad, para que puedas estar tranquilo, ya que tu vivienda estará perfectamente protegida y contará con un aislante térmico y acústico.
Tipos de cerramientos
Un cerramiento es una de las mejores formas de ganar metros útiles a una vivienda. Estas estructuras son estancas y permiten utilizar un espacio independientemente de la climatología.
1. Ventanas correderas
Pueden instalarse tanto en el interior como en el exterior y optar por ellas es la solución más tradicional.
Al abrir la estructura no ocupan espacio adicional, por lo que pueden colocarse objetos delante de ellas, lo que te dará más seguridad si tienes niños pequeños, ya que no chocarán al abrirse.
2. Puertas correderas de cristal
Si tienes un patio con salida al jardín es un cerramiento perfecto. Ganas espacio frente a una puerta común y puedes abrir o cerrar el espacio, según tus necesidades.
De todas las ventajas de este cerramiento cabe destacar que permite optimizar el espacio, facilita las vistas y deja que entre luz.
3. Cerramientos plegables
Estos cerramientos plegables parecen ventanas comunes, pero al abrirse se pliegan unas sobre otras en un lateral. Eso facilita que el hueco quede completamente abierto sin ocupar gran cantidad de espacio.
4. Cerramientos deslizantes
Este tipo de cerramientos está a medio camino entre una cortina de cristal y un cerramiento plegable. Las hojas se deslizan por una guía hasta uno de los extremos donde pueden plegarse de forma perpendicular.
Este tipo de cerramientos tiene la ventaja de climatizar bien el espacio y reducir el nivel de ruido y es la mejor opción para las terrazas. De hecho, son los más utilizados en el sector hostelero.
5. Cortinas de cristal
Este cerramiento no altera la estética de un edificio, permite que un espacio se abra completamente y crea cubiertas como terrazas con hojas sin perfiles o porches.
Las hojas de cristal se deslizan por la guía y se recogen en uno de los extremos. Ofrecen la posibilidad de acristalar terrazas irregulares o curvas, siempre y cuando exista un techo donde pueda sujetarse una guía.
6. Cerramiento completo sin obras
Los áticos, bajos con jardín y casas unifamiliares suelen optar por este tipo de cerramientos. Consta de un techo acristalado que puede ser móvil o fijo y que gana unos metros de superficie cubierta. Es como un invernadero y se recomienda en las zonas de mucha humedad y frío.
Tras leer este artículo sobre cerramientos exteriores seguro que ya puedes tomar una buena decisión. Pero si todavía tienes dudas, contacta con nosotros y te ofreceremos el mejor asesoramiento.