Las persianas juegan un papel fundamental cuando se trata de cuidar nuestro bienestar y el de nuestros seres queridos. Mantener una gestión rigurosa del paso de la luz puede significar una gran diferencia en el aumento de la salud física y mental de la familia.
¿Qué son los ritmos circadianos?
Nuestro cuerpo se sincroniza con la rotación del planeta siguiendo un ciclo que responde fundamentalmente a los periodos de luz y de oscuridad. De este modo, somos capaces de regular naturalmente nuestro reloj interno, cuyo funcionamiento determina las horas que dormimos y las que nos mantenemos despiertos. Esta regulación biológica se conoce como ritmo circadiano.
Nuestros ritmos circadianos son extraordinariamente exactos e influyen en nuestra vida de forma concreta. Tanto en estado de vigilia como de sueño, su control cobra fundamental importancia en la regulación de las funciones fisiológicas de nuestro organismo.
Podríamos decir que este reloj interno “se pone en hora” con el ciclo noche-día, sueño-vigilia, descanso-movimiento. Cualquier tipo de cambio en el orden de este reloj biológico nos afecta de forma tal que puede ocasionarnos fatiga, falta de concentración e incluso, insomnio.
La gestión de la luz exterior y el descanso
Como hemos visto, los ritmos circadianos constituyen el reloj biológico humano y tanto el sueño como la vigilia están asociados a los estímulos de luz.
Si, por ejemplo, no gestionamos sabiamente la luz eléctrica, nuestro cuerpo puede verse gravemente afectado, ya que un exceso de esta luz representa para él una situación no prevista por la naturaleza. El simple hecho de no descansar las horas suficientes disminuye el rendimiento laboral y aumenta considerablemente las posibilidades de sufrir accidentes.
De todo ello se desprende la importancia de cerrar perfectamente nuestras persianas durante las horas de sueño. A fin de mantener el equilibrio de nuestros ritmos circadianos, una de las premisas es dormir completamente a oscuras.
Las ventanas de aluminio y el reloj biológico
Cuando hemos de elegir el tipo de ventanas para las estancias de nuestro hogar es muy importante tener en cuenta que esta elección puede afectar también a nuestros ritmos circadianos.
Lo ideal es optar por ventanas de aluminio con doble acristalamiento para que su completo aislamiento térmico y acústico ayude al cuerpo a controlar perfectamente sus ritmos biológicos. Actualmente existen avanzadas tecnologías que nos permiten elegir las más adecuadas en relación a nuestras necesidades personales.
Colocar ventanas de aluminio y persianas en el mismo material, constituye una excelente opción puesto que se trata de un elemento sumamente ligero, flexible y resistente, que no solo decora el frente de nuestro hogar sino que modera el paso de la luz del sol, favorece el control de la ventilación e, incluso, puede cerrarse herméticamente preservando nuestros ambientes de las inclementes temperaturas exteriores.
En definitiva, si podemos elegir el material adecuado y aprendemos a sincronizar el manejo de las persianas con nuestros ritmos circadianos, obtendremos un importante beneficio en el funcionamiento de nuestros órganos internos (hígado, riñón, corazón, etc.), en el control diario de nuestras emociones y, por consiguiente, nuestra calidad de vida mejorará sustancialmente. Si buscas ventanas y cerramientos de aluminio o PVC de calidad, consúltanos y te haremos un presupuesto sin compromiso.