Las cancelas de aluminio son los productos más utilizados a la hora de mantener la seguridad en el entorno de las piscinas. Las vallas de seguridad o vallas de protección aseguran que los más pequeños estén lejos del peligro.
En muchas ocasiones estas vallas de aluminio tan solo se instalan de forma temporal, en la mayoría de los casos, con la aparición de niños pequeños en casa. Una vez estos pequeños crecen, la opción de quitar dicho vallado está entre las más barajadas y, por eso, valorar la capacidad de ser desmontable es una gran decisión.
Tipos de vallas de aluminio para proteger piscinas
En base a los materiales utilizados, a continuación se detalla una pequeña clasificación de los tipos de valla existentes en el mercado. Todos los modelos son de larga durabilidad y, aunque las prestaciones pueden ser diferentes, aseguran la función de proteger con calidad.
– Las vallas de malla son las más utilizadas actualmente. Los módulos están formados por postes de diversos materiales en función del fabricante y por mallas que unen unos postes con otros.
– Otro tipo de valla cada vez más utilizado son las vallas transparentes. En este caso, la unión de postes se realiza mediante cristal, vidrio, acrílicos o metacrilato. Dentro de las diferentes alternativas de vallas transparentes que nos ofrece el mercado, debes tener en cuenta que no son muchos los fabricantes especializados en vallas que lo comercializan. Se debe tener muy en cuenta la calidad y terminación del material utilizado, así como del cristal que recubre el resto de la valla.
– Las vallas metálicas están realizadas íntegramente en aluminio, de forma general. No tienen la estética de otros modelos más innovadores, pero su funcionalidad y precio las hacen de las más llamativas para los clientes. Se pueden elegir diferentes diseños, tamaños y colores. Este modelo integra la típica valla o alambrada de rombos que tanto se utiliza para la separación de parcelas o espacios. Posiblemente sea la alternativa más sencilla para que los pequeños puedan sobrepasar, y por eso quizá actúe más como elemento disuasorio que como producto para evitar el acceso a la piscina en concreto. Aunque son muchas las empresas especializadas en el tratamiento de diversos metales para múltiples usos, difícilmente existen modelos específicos con nombre comercial para su uso en piscinas.
– Las vallas de madera son un modelo menos demandado para proteger piscinas por los trabajos de mantenimiento que requieren al estar en contacto con el agua. Además, un aspecto que preocupa bastante es el posible astillado del material, con el consiguiente peligro para los más pequeños. De momento su uso está más dirigido a la separación de espacios dentro de una parcela o jardín que para dotar de seguridad a nuestra piscina.
Como has podido ver, el mercado ofrece múltiples alternativas de cancelas de aluminio entre las que elegir. Un aspecto a tener en cuenta es que, a pesar de que no existe una normativa precisa sobre la seguridad en piscinas de uso particular, es recomendable elegir modelos que cumplan con normativas internaciones que confirmen su calidad. ¡Déjate asesorar por profesionales!