El sistema de aislamiento térmico exterior, más conocido en el lenguaje de la construcción como SATE, se ha revelado como muy popular en las edificaciones actuales.
Por eso, vale la pena que repasemos contigo las ventajas que te puede aportar este particular aislamiento de fachadas.
¿Cuáles son las características del sistema de aislamiento térmico exterior?
A grandes rasgos, se trata de una intervención arquitectónica que sirve para garantizar el aislamiento acústico y térmico de un edificio. Pero, aunque consiga buenos resultados en el primero de ellos, es el segundo el que resulta más beneficiado.
La diferencia respecto a otros tipos de aislamientos en las edificaciones reside en que este se realiza mediante la colocación de paneles por su cara exterior, lo que va a proporcionar unas prestaciones óptimas. En principio, todos los edificios pueden ser dotados de este sistema de aislamiento, el cual proporcionará una mayor eficiencia energética.
Ten en cuenta que el consumo de los edificios supone el 40 % de la energía que se utiliza en España. Por lo tanto, destacamos la relevancia de aplicar el aislamiento térmico exterior tanto en las edificaciones públicas como en las privadas. Para las últimas, de hecho, han sido ideadas las ayudas relativas a los programas de rehabilitación de edificios.
Estas clases de aislamiento, por otra parte, pueden ser implantadas tanto mediante obra nueva como en las reformas que se realicen a partir de las paredes originales de los edificios. En estos últimos casos, las soluciones que se elijan van a depender de la naturaleza de las construcciones preexistentes. Que la superficie sobre la que se van a colocar los paneles sea plana será uno de los requisitos indispensables.
Los materiales más valorados a la hora de optar por este sistema son los paneles de lana natural y las placas de poliestireno extruído y expandido (XPS y EPS, respectivamente). Estos productos, por su parte, deberán estar certificados por el Documento de Idoneidad Técnico Europeo (DITE).
Por último, ten en cuenta que el sistema de aislamiento térmico exterior consta de tres partes o fases consecutivas: fijación a los muros de las placas aislantes, colocación de los anclajes mecánicos y superposición de los revestimientos.
¿Qué beneficios te aporta el aislamiento de fachadas?
En las siguientes líneas te explicamos por qué te puede convenir. Presta atención.
– Aumenta el ahorro de energía, dado que no hace falta recurrir tanto a los sistemas de climatización para mantener la temperatura deseada.
– La rotura de los puentes térmicos no solo contribuye al aislamiento técnico, sino que también se trata de un sistema continuo que puede cubrir todas las superficies.
– Se ganan metros de superficie útil, puesto que los espacios interiores no son afectados por estas instalaciones.
– La estética de la edificación mejorará mediante la colocación de acabados y revestimientos.
– Las instalaciones, al llevarse a cabo en exteriores, no implican las molestias causadas por los trabajos dentro de los inmuebles. Además, se realizan en un corto espacio de tiempo.
– Este sistema reduce la huella digital de los edificios.
En definitiva, el SATE aporta grandes ventajas en tus edificios tanto por dentro como por fuera. ¡Infórmate y elige el que más te convenga! Podemos ayudarte.
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